Dos meses de entrenos por montañas, julio y agosto son meses con muchas horas de luz, así que combinar trabajo y largas jornadas de entreno ha sido una tarea bastante mas fácil de lo habitual.
En bicicleta pero sobre todo a pie y corriendo, he subido y bajado montañas por la Vall d'Aran, el Pirineo aragonés, la Serra del Cadí, el Parc de San Llorenç de Munt i las muchas visitas a mi montaña
vecina, Montserrat.
Alto de la Collerada a 2883 metros
Corriendo por encima de 1000 metros y otras veces de 2000 y acercándonos a 3000, han servido también para oxigenar y endurecer los circuitos para unas duras y sufridas sesiones de entreno. Al final disfrutar de la naturaleza en estado puro.